Con el fin de comunicarnos nuestra mente reconoce emociones, se forma impresiones e interpreta la conducta de otros.
Una persona es como un libro, cuando lees un libro la información no está toda allí, la mitad de la historia la creas vos con tu conocimiento del mundo, con tus lentes de la realidad. Igual es cuando vemos a una persona, la leemos como a un libro, la percepción del otro es activa y está formada por impresiones, interpretaciones y percepciones inconscientes. No soy “objetivo” en lo que veo o escucho de los demás.
Cotidianamente estamos haciendo inferencias y predicciones. Predecimos la conducta, sentimientos, pensamientos y reacciones de las demás personas, sobre todo cuando nos afectan.
Sin embargo existen ciertas cosas que muy pocos saben sobre esta conversación no verbal.