• Skip to primary navigation
  • Skip to main content

Cecilia Jalfin

EMBODIMENT & NEGOCIOS ONLINE.~

  • Sobre mi.
  • Academia Coaching Somático.
  • Cursos
  • Eventos

Sin categoría

agosto 16, 2021 By Cecilia Jalfin 2 Comments

6 situaciones que pueden estar frenando el crecimiento de tu proyecto

6 situaciones que pueden estar frenando el crecimiento de tu proyecto

Retiro Virtual de Negocios

Para ponerle STOP al automatismo y PLAY a nuestro crecimiento.

El Retiro Virtual de Negocios HEAL YOUR BUSINESS es una semana para actualizar quienes estamos siendo con nuestro proyecto y destrabar bloqueos para generar un crecimiento sostenible. 

No hay forma de determinar qué necesitamos transformar en nuestro negocio o emprendimiento si no vamos al interior y lo miramos con curiosidad.

Para hacer esto, debemos hacer un ALTO e investigar qué cosas podemos hacer diferentes, eliminar o comenzar a realizar. Y aún más profundo, quién es la persona que está sosteniendo determinada realidad, para cuestionarnos o actualizar esas creencias. 

Justamente, escogí un Retiro Virtual, porque la palabra retiro viene de retirarnos. Parar para ver qué cosas necesitamos sanar. De este retiro no solo van a aprender ustedes, también voy a aprender yo junto a ustedes. 

El día 1 comenzamos con un diagnóstico de las cosas que no están funcionando.  

Éstas son las 6 situaciones que pueden estar frenando el crecimiento de tu proyecto:


1. Tu negocio no tiene una visión, un propósito o simplemente te olvidaste de éste entre todas las actividades del día a día.


 "Todo lo que tu mente pueda imaginar, también lo puede lograr." Napoleon Hill 

Te pregunto: Si tu negocio funcionara a la perfección en tu vida, ¿Cómo te verías, qué estarías haciendo, dónde estarías?

➡ Si no podes responder esto es que hay algo que falla. 

No podes accionar sobre algo que  no sabes qué querés, siempre te va a llevar al fracaso.

➡ Esto mismo con tus clientes. Si no tienen en claro lo que quieren de vos, nunca van  a estar satisfechos y tu tiempo va a ser desperdiciado. 

Esta visión no solo debe ser monetaria, necesitás proyectarte en el futuro en la situación que deseas y ser lo más vívida posible. Qué estás haciendo, con quién, para qué necesitas esa meta económica, etc. 


2. No trabajaste el perfil de tu cliente, no entendiste su psicología.

Si este es tu caso te estás hablando al espejo, porque no tenés idea quién está del otro lado. ➡  Entonces, este es el momento de volver a preguntarnos para qué emprendemos, volver a reconectarnos con nuestras motivaciones. 

Un emprendimiento puede tener fines muy altruistas y ser un servicio, pero eso no significa que no sea negocio, con las ganas de ayudar a todo el mundo no se termina ayudando, al menos en un emprendimiento propio. 

➡ Muchas veces hablarle a todo el mundo y no hablarle a una sola persona tiene sus beneficios. Como no recibir el rechazo, como no estoy mirando a nadie, nadie puede rechazarme.


3. No hay atracción de tus clientes ideales.

➡ Puede ser que no estás segura y con convicción sobre lo que ofreces.

➡ O aún sientes falta de autoestima y valoración, esto se proyectará en tu proyecto. 

➡ También puede suceder que no hayas instalado un sistema de atracción automático de tu cliente ideal.


4. No trabajaste tu oferta

➡ Estás vendiendo quién sos y no creaste una oferta puntual y atractiva para cada servicio que ofreces.

Al no crear ofertas poderosas, te da miedo exponerte o no entiendes bien qué es lo que vendes, y por ende tu cliente ideal tampoco. 


5. No vendes. Literal: no hay puntos de conversión y por ende no ventas.

➡ En tu emprendimiento no hay llamadas a la acción claras; no hay check out (carritos de compra); no tienes en claro el valor de lo que ofreces y el precio que le pones a ello. 

➡Puede ser que tampoco hayas trabajado con un ecosistema de ascenso para tus clientes. Es decir una escalera de ascensión dónde vos puedas ofrecer diversos estadios de transformación.

➡También puede ser que no hayas creados embudos de venta y sistemas para tener más tiempo disponible para tu trabajo en sí. 

No quiero que te asustes si todo esto te resulta muy extraño. Pero cuando antes lo sepas mejor. Existe otra forma para que funcione tu proyecto sin toda esta estructura: recomendaciones de clientes, boca en boca. ¡Eso también funciona! 

Pero no se relaciona con lo que ofrezco acá que es crecer de forma exponencial con un sistema predecible. Eso a mí me da salud mental, y se que muchas empresarias del bienestar se sienten cómodas con la estrategia y el sistema y no se sienten nada cómodas con depender del boca en boca y de la suerte en sí. 


6. Mindset de crecimiento

Muchas veces tenemos que eliminar creencias de pobreza más que creer algo diferente de nosotras. Cuando estamos alineados trabajando con eso que amamos estamos al servicio de una fuerza más grande y es desde este lugar que tenemos la responsabilidad de elegir conscientemente hacia dónde ir. 

➡ Para profundizar en el mindset te espero en el día 2 del retiro virtual de negocios.

Con amor,

Retiro Virtual de Negocios (VIP)

agosto 15, 2021 By Cecilia Jalfin Leave a Comment

Marketing reactivo vs. estratégico

Marketing reactivo vs. Marketing estratégico

Cómo sanar un mindset tóxico para tu proyecto 

“Tu vida es el resultado total de todas las elecciones que haces, tanto consciente como inconscientemente. Si puedes controlar el proceso de elección, puedes tomar el control de todos los aspectos de su vida. Puedes encontrar la libertad que proviene de estar a cargo de ti mismo”.  Robert F. Bennett

Transformarnos en alquimistas

¿Cómo tomar el liderazgo de nuestro emprendimiento y no desgastarnos en un marketing reactivo?
La respuesta: convertirse en alquimistas.

Sandra Ingerman nos comenta en su libro “How to heal toxic thoughts” que la palabra alquimia viene del arameo, y significa “
trabajar con y desde la densidad oscura de nuestro interior.”

Debemos sumergirnos en nuestro interior para encontrar
cuáles son las áreas que debemos transmutar y convertirlas en luz y amor para no reaccionar ante determinadas situaciones.

Cuando no trabajamos en estas áreas, mucha de nuestra comunicación y marketing surgen de la reacción o de la escasez.

Para ello, debemos comenzar investigando cuáles son las
creencias que aún sostenemos completamente IRRACIONALES y tóxicas para nuestro día a día, las cuáles están ancladas en la memoria somática desde nuestros primeros años de vida.

Estas creencias gatillan un universo sensorial teñido por el caos, el miedo y el peligro.


En el día 2 del retiro virtual de negocios vamos a utilizar unos lentes somáticos para explorar el origen de nuestro sistema de creencias que no nos están siendo útiles y los patrones de pensamientos negativos que emergen de ellos, y que nos están reteniendo en nuestros proyectos.

La materia

El origen de nuestro sistema de creencias se origina en nuestra infancia y luego puede cambiar durante el transcurso de nuestra vida (Ogden and Fisher 2015).

Ciertas creencias se nuclearon en nuestros primeros años de vida en algo que se denomina
memoria implícita, de la cual no somos conscientes, una memoria que vive en nuestro cuerpo y con la cual debemos trabajar si queremos hacer alquimia en nuestro emprendimiento.

A pesar de que esta memoria se originó hace muchos años, hoy en día podemos seguir actuando según ella nos informa. Digamos que es lo que aprendimos cuando éramos muy chiquitos para protegernos, para navegar en el mundo y para regularnos y sentirnos bien. Hoy en día, ya pensamos como adultos, pero necesitamos re-aprender y re-visar esas creencias.

Cuando aprendemos a salir del
patrón reactivo (neurocepción de peligro) al de seguridad (neurocepción de seguridad), la magia sucede en nosotros, a nuestro alrededor y en nuestros proyectos.

Así hacemos alquimia y comenzamos a ser dueños de nuestros actos.

Marketing reactivo vs Marketing estratégico

Nuestros triggers

Ciertos eventos de nuestro día a día en nuestros proyectos pueden activar nuestros patrones de estrés, reactivando estos mecanismos antiguos para estar a salvo, es decir, reaccionamos ante estos estímulos que nos asustan sangrando por viejas heridas,

Ciertas situaciones como
vender, invertir tiempo y dinero en nuestros proyectos, exponernos, etc. Todo esto toca internamente y profundamente nuestro ser, nuestro autoconcepto, quienes somos en el mundo.

Un emprendimiento te puede dar libertad y felicidad pero también puede causarte muchos problemas en tu autoestima, relaciones, etc.

Cuando estamos en estado reactivo solo vamos por tácticas.

Subir contenido a las redes, dar contenido gratuito, bajar nuestros precios, etc. No podemos pensar en el largo plazo, en crear estrategias o en pedir ayuda a un mentor.

Muchas veces estamos inmersos en pensamientos reactivos que traen narrativas basadas en nuestro miedo.

Esta percepción nos da una sensación de que cosas malas nos van a pasar y que no podemos parar, necesitamos estar haciendo cosas todo el tiempo.
Al final terminamos cansados y frustrados por no tener resultados.

Durante estos estados tenemos una expectativa todo el tiempo que lo peor va a suceder creando un loop de negatividad que reafirman patrones de fracaso y ansiedad.

Esto no te deja crecer.

Nuestras narrativas de fracaso son tan poderosas que incluso cuando tomamos un riesgo y obtenemos el mejor resultado posible, nuestra mente lo invalida.

Por ejemplo: si es tu primer webinar, y de 100 personas que se anotaron, fueron 40 y compraron 4, tu mente puede decirte: no sirvo para nada, tengo 4 asistentes, cuanto tu porcentaje de conversión (venta) fue más alto que los estándares normales (del 1 al 3%).

Consecuencias de utilizar el marketing reactivo

Por otro lado, cuando utilizamos el marketing reactivo perdemos presencia.
Seguramente nos topamos con personas de las cuales queríamos correr porque se sentían como una nube negra. Estas personas están en un patrón reactivo y de peligro.

Cuando ofreces tus servicios desde este patrón imaginá lo que sucede. Tu mensaje no llega porque no hay presencia, solo ruido, del cual tu audiencia quiere escapar.

Tal vez tengamos un concepto pobre del marketing porque nos hemos topado con personas reactivas caprichosas “comprame comprame”. De esto no se trata el marketing ni la venta de tus servicios.

Vender con autoridad no se refiere a insistir, sino todo lo contrario, es conectarse con el valor del servicio de cada uno, hablar de él con presencia, entusiasmo y realizar un llamado a la acción claro y contundente a tu audiencia para que se unan en el viaje transformador que ofrezcas.

Quiero que te tomes un momento para sentir la energía que se esconde detrás de tus publicaciones, contenidos, o ofertas de servicios.

¿Te ves vibrando alto y luminosa cuando hablas de tus servicios? ¿Te sentís que proyectás luz y amor?
 

De la reactividad a la estrategia

Cuando procesas las memorias implícitas de tu cuerpo, reconectando mente cuerpo y volviendo a sentirte en casa, regulada, en calma y con recursos para volver a vos, comenzas a sentir que algo en tu mente se abre, como un nuevo camino, una dirección o una ruta que antes estaba tapada con neblina por nuestros patrones de reactividad.

Esta nueva dirección nos aporta una visión, nos da herramientas, nos ayuda a tomar riesgos y nos da la posibilidad de vivir una vida de empoderamiento y felicidad.

Cuando conoces y sanas tus patrones de reactividad en tu proyecto, dejas de ver todo tu futuro teñido o con los lentes de tus heridas de cuando eras chiquito, para comenzar a ver con los lentes de lo que puede ser posible.

Por favor tené compasión con vos misma y recordá que estas creencias no reflejan nada malo en vos, simplemente es el mindset de un niño confundido que está haciendo lo mejor que puede para adaptarse a la incertidumbre, o a una realidad estresante.

El trabajo está luego del botón.

Retiro Virtual de Negocios (VIP)

junio 15, 2021 By Cecilia Jalfin Leave a Comment

Cómo sanar tu relación con las ventas

Cómo sanar tu relación con las ventas


Contenido
Mi historia 
¿Cuál fue mi gran realización de todo este proceso?
Las ventas son sagradas.

Conozco tu relación con las ventas.
Ventas y dinero son dos cosas diferentes
Sanar tu relación con las ventas:

Mi historia 

Cuando comencé con mi emprendimiento atravesé muchas dificultades y mutaciones de lo que hacía hasta que logré corporizar mi oferta. 

El proceso fue largo, y algo doloroso.

En mis inicios, por el 2015, mi negocio comenzaba con un servicio de marca personal, pero enfocado en re-conectar al emprendedor con la esencia; con lo que realmente deseaba en su vida para que así pueda crear algo único y especial. 

Tenía la creencia de que si una persona dejaba de decidir en base al miedo y se lanzaba a construir lo que realmente la llenaba todos los problemas de su vida se iban a modificar; porque se iba a alinear con una fuerza interna de soberanía personal. 

Entonces, mientras trabajaba como abogada, hacía mis sesiones de coaching siguiendo un programa que había creado. Una mentora que me ayudaba en ese entonces,  me había contactado con dos personas con las cuales hacía mi coaching de forma gratuita a cambio de un testimonio.

Ambas personas abandonaron a la segunda sesión. Eso destruyó mi autoestima.

Fue mi primer “fracaso”.

Continué siguiendo las sugerencias de mi mentora y según ella, necesitaba seguir perfeccionando la definición de mi cliente ideal...

Mi cabeza era un caos. 

Fue a través de una relación que volví a reconectarme con lo verdaderamente importante en mi vida, y con las razones de por qué estaba haciendo lo que hacía (porque te aseguro, hubo un momento en que ya no sabía que estaba haciendo, me había disociado por seguir la estructura del modelo canva lean startup).

Cuando reconecté con mi sensación y propósito, conseguí las fuerzas para renunciar a mi trabajo y me permití soltar y dejar que emerja lo que tenga que emerger. 

Entonces viajé a Australia; en ese entonces,  mi propósito era desarrollar las bases de un libro “Liderazgo corporal” del cual se iban a desprender mis cursos. 

En Australia conocí el embodiment y el coaching somático y volví así a Buenos Aires a seguir estudiando y profesionalizandome en esa rama. 

Al momento de vender el método Embodied Coaching® que tanto esfuerzo me había llevado crear…. más caos.

Sufrí una depresión muy fuerte porque mi vida era mi método, no era solo un emprendimiento. Había resignado todo, todo lo “mío”, para ponerme al servicio de algo más.

Respiraba, amaba, y vivía a través de mi proyecto. Esto me llevó a no saber quien era sin mi proyecto. 

Había un agujero que yo veía que necesitaba llenarse y el universo me había puesto todos los materiales para yo lo construya. 

Sin embargo, no lograba vivir de ese propósito. No podía construir cansada, sin recursos, sin diversión. Era una esclava de ese propósito.

Estaba dispuesta a renunciar a todo. 

 Fue mi segundo gran fracaso.

Sólo quería un trabajo normal y corriente. Recuperar mi vida. Tener dinero  para salir con mis amigas, volver a mi departamento, ser una mujer común y corriente. 

Cuando había decidido parar, la vida me fue poniendo cosas enfrente. Personas random me cruzaban en la calle y me decían que me conocían de Instagram (jamás me había pasado hasta ese momento!), y todo se fue dando para que vuelva a ofrecer la formación.

Esta vez estaba segura de que la iba a dar, y lograr conseguir mis ventas y así fue. En el 2020 en medio de la pandemia atravesé la primera formación con mi metodología Embodied Coaching®.

Luego de ello me di cuenta de algo… no es que no se vender…. el problema tampoco es mi oferta… ¡Es que no sabía vender de forma estratégica! 

Este era un problema del cual no era consciente para nada. No tenía idea de que no sabía y que había una solución para ello!

Suena tonto, pero realmente no tenía cabeza para pensar en que si podía dejarme ayudar e investigar sobre cómo vender de forma profesional y sin estrés.

Investigué todo lo que pude de forma autodidacta, que hasta me tomaron en el emprendimiento de Luana Mor como coach de negocios. 

Seguí formándome, mejorando mis ventas, y así las de mis clientes

Hasta que finalmente este 2021 me certifique como Online Business Coach con Diana Zuluaga y en menos de 6 meses comencé a ganar el triple o mucho de lo que ganaba trabajando como abogada. 

No solo que puedo sostenerme, maternarme, sino que también estoy abriendo la posibilidad de incluir a más personas al emprendimiento.

¿Cuál fue mi gran realización de todo este proceso?

Nadie creía en mí, no tenía en mi familia ni en mis amigos a quien seguir como referente. 

Recién cuando me empieza a ir bien mi círculo íntimo acepta que estoy “trabajando de algo”.  

Fue muy frustrante el proceso, me sentí muy sola, y con la etiqueta de los más cercanos de que estaba de vacaciones perdiendo el tiempo.

Aprendí a los ponchazos, de mis propios errores, pero sobre todo, de las ventas. 

Si, así como escuchas. Las ventas son sagradas.

Las ventas son sagradas.

A través de la venta y la oferta de mi servicio la fui corporizando más y más. 

A medida de que trabajaba me daba cuenta que el trabajo mismo y las conversaciones con mis clientes era lo que creaba mi rol en la oferta. 

Entendí que las ventas tienen diferentes energías.

Que no es posible vender sin escuchar, tampoco sin autoestima, y menos cuando no tenes los límites trabajados.

Entendí que mi sistema nervioso se estaba fortaleciendo, no sólo para que me sienta mejor estar en mi cuerpo, sino que también para que exprese con más fuerza y autoridad mis propuestas en este mundo.

Conozco tu relación con las ventas.

Lograste algo increíble que queres compartir con el mundo, pero de repente te das cuenta que para vivir de ello tenes que vender algo muy personal: tu servicio.

Por más que sepas que vendes un servicio y no a vos misma, es difícil comunicárselo a tus sensaciones. 

Todo tipo de estados y emociones vienen a vos en esos momentos. 

Las ventas generan más ventas. Cada vez que alguien te compra es un si, y un resignificado de tu oferta.

Ventas y dinero son dos cosas diferentes

Tu relación con las ventas y tu relación con el dinero, tienen historias diversas.

No las confundas.

Podes ser una gran vendedora pero tener problemas para cuidar tu dinero, y podes ser pésima vendiendo pero tener mucha abundancia económica. 

Sanar tu relación con el dinero es importante, pero no te asegura que tengas ventas.

Sanar tu relación con las ventas:

1. Volver a tu cuerpo

Cuando estás en un estado de caos y estrés no es posible tener claridad sobre tu oferta, y menos estás receptiva para ser un imán a tus clientes ideales. 

Tu propósito sin tiempo libre, reconexión y descanso termina siendo tu peor pesadilla.

2. Trabajar tus límites

La forma con las cual vendemos es la misma que tenemos en nuestras relaciones, en nuestra vida. Es con la misma fuerza que lideras tu vida. 

Si no tenes límites, no crecer, porque careces de estructura. Las bases se desmoronan.

3. Conectar con tu energía yan 

La relación con las ventas pasa más por dejar de verte como dependiente y comenzar a verte como protagonista de tu vida. SOS TU PROPIA PROVEEDORA. Para ser eso, debes corporizar la energía más masculina y el liderazgo que requiere la venta. 

4. Buscar activamente el rechazo.

Acostumbrate a escuchar el No. Muchos emprendedores nunca venden justamente porque tienen miedo de que les digan que no. 

Es a través del no, y del rechazo que uno va validando, modificando y buscando nuevos puntos persuasivos de la oferta para que finalmente digan ¡SI!

¿Es algo que te gustaría trabajar?

Anotate en la lista de espera para corporizá tu oferta

¡El 18 se cierra la lista y tu posibilidad de asistir a Corporizá tu Oferta con descuento + bono exclusivo!

Next Page »
Copyright © 2022 ·   Cecilia Jalfin - Todos los derechos reservados  ·  Contacto -  Política de Privacidad